En más de un sentido, su coche, camión o crossover moderno es un gran ordenador de chapa sobre ruedas. Los vehículos nuevos tienen más ordenadores que nunca, con software, codificación y microchips que controlan prácticamente todos los aspectos de su funcionamiento, desde el cambio de marchas hasta el funcionamiento del sistema de climatización, pasando por el funcionamiento de las luces, las señales, los sistemas de seguridad e incluso las consolas de entretenimiento de los asientos traseros.

El software está en todas partes. Existe en ordenadores grandes y pequeños y controla los dispositivos y programas que los humanos utilizamos constantemente. Pero, como ocurre con el software, a veces las cosas van mal. ¿Tienes un portátil, un iPhone o un Smartwatch? No hay problema. Cuando el software se estropea, o cuando su desarrollador encuentra un problema latente o alguna forma de hacer que el software funcione mejor, suele lanzar un parche, o una actualización de software. Lo descargas, se instala y tu dispositivo vuelve a funcionar, como si nada.

¿Y el software de un vehículo? 

A veces, ese software también necesita actualizarse. Y si ese es el caso, es probable que haya que ir al concesionario. Si conduces un coche o un camión moderno, lo más probable es que haya o vaya a haber un software actualizado disponible para su instalación. Esto suele ocurrir en el concesionario, donde un técnico conecta un dispositivo similar a una tableta mediante un cable especial al puerto informático que su vehículo tiene escondido bajo el salpicadero.

Este puerto informático permite acceder a los distintos cerebros informáticos del vehículo y al software que contienen.

¿Por qué necesita un vehículo actualizaciones de software? 

Las razones son numerosas. A veces, una actualización de software, o un re-flash (que borra el software existente y lo reemplaza, algo así como reformatear el disco duro de su ordenador) puede corregir algún problema que un conductor está teniendo con su vehículo. Tal vez el software de fábrica afectado se haya corrompido. En este caso, la solución es un simple borrado y reinstalación.

En otros casos, el fabricante de automóviles se da cuenta de que hay una oportunidad para mejorar la funcionalidad, la durabilidad o la eficiencia de uno o más sistemas del vehículo y se lanza un software actualizado para hacerlo realidad. Este nuevo conjunto de instrucciones de software se carga en el ordenador que controla el componente en cuestión – tal vez un ordenador de la transmisión, el ordenador del portón trasero o el ordenador de la pantalla del cuadro de instrumentos.

A veces, un fabricante de automóviles se da cuenta de que es necesaria una corrección del software instalado en fábrica después de que el vehículo se haya fabricado. Quizá no se haya tenido en cuenta alguna condición de funcionamiento, lo que hace que algunos propietarios se quejen de algún problema imprevisto en una situación concreta. Actualice el software, y puede tener su solución. En otros casos, las actualizaciones de software pueden solucionar problemas de seguridad latentes, mejorar la conducción del vehículo y mucho más.

Muchos concesionarios instalan las actualizaciones de software cuando usted lleva su vehículo a revisión, como un cambio de aceite, un trabajo de frenos o una puesta a punto. Con el número de bastidor de su vehículo, el concesionario puede determinar qué actualizaciones de software están disponibles para su vehículo. Éstas se descargan en la tableta del técnico y se cargan a través de ese cable especial en el ordenador de su vehículo.

En algunos modelos, el conductor del vehículo puede instalar ciertas actualizaciones de software a través de una unidad USB, y están empezando a aparecer actualizaciones de software por aire, instaladas a través de wi-fi o de una conexión inalámbrica integrada en el vehículo. Pero por el momento, lo más probable es que la actualización de software que necesita su vehículo deba ser instalada por el concesionario.

A veces, los concesionarios avisan a los clientes de que hay una actualización de software disponible, normalmente si forma parte de una llamada de seguridad. En otros casos, la actualización se aplica automáticamente cuando su coche está en una visita, a veces, sin que usted lo sepa.

O bien, si se presenta con una queja específica, el técnico puede buscar cualquier actualización de software pendiente para ver si una puede ser la solución.

Y es importante hacerlo. En la investigación semanal de este redactor sobre coches usados, encuentro numerosas actualizaciones de software emitidas para solucionar problemas relacionados con muchas marcas y modelos.

¿La más común? 

La actualización del software de la transmisión. En la abrumadora mayoría de los casos reportados por los propietarios en los que una transmisión cambia con dificultad, hace ruidos o sensaciones no deseadas, o de otra manera funciona mal, una actualización de software es la solución.

En este caso, el problema puede parecer dramático, pero una simple actualización de software, aplicada en cuestión de minutos, suele arreglar un problema mecánico dentro de la transmisión que está causado por un mal software, no por un mal hardware.